En la Ciudad de México se han reportado caso de “taxistas goteros” en donde su modus operandi es dormirlos, robarles para después dejarlos abandonados en alguna parte.
Las autoridades encontraron que no trabajan solos y se podian ayudar de los mismo valet parkings, meseros, o incluso de vendedores.

Sin embargo, las autoridades se percataron de la relevancia de los casos de los “goteros” tras conectarlo con el homicidio de el abogado Pablo Gonzalez y cinco casos similares de atraco.
El perfil de las víctimas van de 25 a 30 años de clase media alta donde suelen arribar los a altas horas de la noche saliendo de algún bar o antro que tenga cierto poder adquisitivo.
Luego de que se aborda el taxi se les ofrece alguna bebida, la cual vienen adulterada con solucion oftalmica (ciclopentolato) cuya sustancia activa que mezclada con alcohol puede causar la muerte si se excede de la dosis, las gotas son un compuesto oftálmico que se utiliza para dilatar la pupila o causar parálisis en los ojos cuando hay una operación en ellos.

Por lo que los especialistas dicen que cuando se ingieren más de cinco gotas puede provocar la somnolencia de una persona adulta, aunque esta también le puede provocar la muerte dependiendo del cuerpo.
“El efecto de esa sustancia es fuerte, hay que recordar que cada cuerpo reacciona de manera diferentes y es importante destacar que el ciclopentolato afecta el sistema nervioso; entonces, si una persona está muy cansada, estresada o con un segundo o tercer grado de intoxicación alcohólica, la combinación puede ser mortal, posiblemente eso sucedió en el homicidio del abogado. “Por ejemplo, esas mismas cinco gotas en un deportista o con una mejor condición física, posiblemente no sean tan efectivas y ocupe más, como en el caso de los luchadores hace varios años”, recordó el también médico legista.
Se tienen entendido que estos taxistas operan en zonas como Santa Fe, Polanco, el corredor Roma-Condesa, la Zona Rosa y, recientemente, se han registrado casos similares en las alcaldías del sur de la ciudad como Coyoacán, Tlalpan y Xochimilco.
Asimismo la autoridades han descartado la posibilidad de que se trate de alguna banda que trabaje en conjunto y solo se trate de taxistas que aprendieron el “modus operandi” para drogarlos, robarles y luego abandonarlos en zonas como en jardineras, parques y en calles de colonias como la Condesa, La Roma, Polanco, Anzures y Nápoles.